Tras los resultados positivos de la semana pasada, los índices europeos comienzan la nueva semana bursátil en terreno negativo. Las razones son múltiples.
Tras las fuertes ganancias de la semana anterior, la recogida de ganancias es sin duda una de las principales razones por las que los índices no han podido mantener su impulso en la nueva semana de negociación. Además, los índices de directores de compras de varios países de la UE publicados hoy no parecen haber convencido a los inversores. Mientras que los datos de Alemania se ajustaron en gran medida a las expectativas o las mejoraron ligeramente, el importante sector servicios de Francia e Italia, por ejemplo, no cumplió las expectativas y se quedó muy por debajo de ellas. Con un valor de 45,2, en Francia se registró un aumento de 0,8 puntos. Sin embargo, los analistas esperaban un aumento hasta 46,1. Por el contrario, en Italia, donde ya se esperaba una caída de 1,4 puntos, el PMI de servicios retrocedió 2,2 puntos, hasta 47,7 puntos.
Sólo convenció el PMI español de servicios, que subió 0,6 puntos, de 50,5 a 52,1, a pesar de que se esperaba un descenso de 1,2. En conjunto, el sector servicios de la zona euro está por debajo de la barrera de los 50 puntos, que se considera el umbral del crecimiento. Esta evolución poco positiva parece provocar cierta reticencia de los inversores a invertir en renta variable europea.
El principal índice alemán, el DAX, pierde actualmente alrededor de un 0,30 % tras haber comenzado la jornada con una ligera subida. La situación es similar en el caso del CAC40 francés, que retrocede en torno a un 0,50%. Sólo el FTSE 100 registra una caída algo más moderada, en torno al 0,10%.