La apertura de los mercados europeos el 21 de mayo de 2025 estuvo marcada por una combinación de incertidumbre global y dinámicas regionales específicas. Los índices asiáticos y europeos mostraron movimientos mixtos, influenciados por factores como las tensiones geopolíticas, las políticas monetarias y las expectativas de crecimiento económico.
Índices asiáticos: Estabilidad con presiones a la baja
En Asia, el Nikkei 225 de Japón experimentó una ligera caída del 0,02% tras la apertura europea, reflejando preocupaciones sobre posibles aranceles estadounidenses y la fortaleza del yen. Por su parte, el Hang Seng de Hong Kong mostró un comportamiento más sólido, con un aumento del 0,83%, impulsado por medidas de estímulo económico en China y el optimismo ante posibles negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. El MSCI China, sin embargo, retrocedió un 1,09%, afectado por la volatilidad en los sectores tecnológico y energético. El Shanghai Composite y el KOSPI de Corea del Sur también registraron pérdidas moderadas, con descensos del 0,5% y 0,7%, respectivamente, debido a la cautela de los inversores ante datos económicos mixtos.
Índices europeos: Cautela tras un comienzo volátil
En Europa, el IBEX 35 español destacó con una subida del 1,59%, impulsado por el rendimiento positivo de sectores como la biotecnología y la salud. El Euro Stoxx 50, por su parte, avanzó un modesto 0,54%, mostrando una recuperación parcial tras las caídas iniciales provocadas por temores a una recesión global. El DAX alemán y el CAC 40 francés, sin embargo, se mantuvieron más débiles, con retrocesos del 0,3% y 0,4%, respectivamente, debido a preocupaciones sobre el impacto de los aranceles comerciales y la inflación persistente. El FTSE 100 británico mostró una leve mejora del 0,2%, apoyado por el sector energético.
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Perspectivas y riesgos
Los mercados asiáticos y europeos enfrentan un entorno complejo, con riesgos derivados de las políticas comerciales de Estados Unidos, las tensiones geopolíticas en Asia y las decisiones de los bancos centrales. Los inversores permanecerán atentos a los datos económicos y a las negociaciones comerciales para evaluar la dirección futura de los índices.