La situación en el conflicto entre Israel y Hamás parece recrudecerse. Las Fuerzas de Defensa de Israel comenzaron el sábado a atacar objetivos en Gaza con tropas terrestres. El temor a una escalada mayor podría hacer subir los precios del petróleo.
En un principio, los precios del petróleo mostraron ganas de subir tras el ataque de Hamás del 7 de octubre. Así, el WTI subió brevemente hasta un precio de más de 89 dólares estadounidenses por barril en el punto álgido y el Brent alcanzó la marca de los 92 dólares estadounidenses. Sin embargo, cuando quedó claro que las fuerzas israelíes no lanzarían una ofensiva rápida contra la Franja de Gaza, los precios del petróleo retrocedieron un poco y actualmente rondan los 84 y 88 dólares respectivamente.
En la noche del sábado, las IDF han intensificado sus ataques y han avanzado con tropas terrestres hacia el norte de la Franja de Gaza. Si éste es el comienzo de la ofensiva anunciada, existe el peligro de que Hezbolá abra un segundo o incluso un tercer frente desde el Líbano y posiblemente también desde Siria. En este caso, es de esperar que las tropas estadounidenses sobre el terreno intervengan con más fuerza en el conflicto. Esto es de esperar, en particular, porque varias bases estadounidenses en la región ya han sido atacadas por aviones no tripulados. Es probable que una escalada intensifique estos ataques y obligue a Estados Unidos a actuar.
¿Restricción del suministro de petróleo?
Dado que Irán, que no está implicado oficialmente pero que apoya en el fondo tanto a Hamás como a Hezbolá, podría aumentar su papel en el conflicto, existe el riesgo de que se produzca una conflagración. El peligro podría aumentar significativamente los temores de una caída importante de la oferta de petróleo y enviar los precios del petróleo hacia el norte de nuevo. En este caso, no se puede descartar que el WTI supere rápidamente la barrera de los 90 dólares por barril y que el Brent se acerque a los 100 dólares por barril
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